"La curiosidad vence al miedo más fácilmente que el valor"
James Stephens
Desde que el ser humano se ha confinado han sido vistos animales silvestres en zonas urbanas y rurales que actualmente están vacías. Esto era impensable hace unas semanas.
Seguramente la naturaleza no se pregunta por qué está pasando esto ni le importa. Vive al día y aunque lucha por su supervivencia lo hace a corto plazo.
Esta situación nos debe hacer pensar sobre la actitud invasiva que tenemos con respecto al medioambiente. Es inevitable modificarlo y provocar impacto sobre él pero esta experiencia constata la necesidad de cambiar nuestra actitud hacia otra más conciliadora con la naturaleza, donde se pueda propiciar cierta convivencia entre las diferentes especies que habitamos el planeta. Como mínimo deberíamos mentalizarnos de respetar los espacios naturales, no primando por encima de todo intereses comerciales y de consecución de beneficio exponencial. No hablo solo de reservas naturales y espacios protegidos sino de playas, bosques, parques, calles de nuestras ciudades...todos los espacios que compartimos porque no vivimos solos en el planeta. Porque nosotros también somos una especie animal. Sin equilibrio en la naturaleza no hay equilibrio para la especie humana.
Antes de esta crisis sanitaria ya empezamos a vivir de nuestros residuos: material de desecho que se recicla para fabricar prendas de ropa, accesorios, calzado... Es un punto positivo pero también encierra una advertencia sobre la situación a la que nos dirigimos.
A mí esto me recuerda a la frase de Ian Malcom, el científico de Parque Jurásico: "la vida se abre camino".
Seguramente la naturaleza no se pregunta por qué está pasando esto ni le importa. Vive al día y aunque lucha por su supervivencia lo hace a corto plazo.
Esta situación nos debe hacer pensar sobre la actitud invasiva que tenemos con respecto al medioambiente. Es inevitable modificarlo y provocar impacto sobre él pero esta experiencia constata la necesidad de cambiar nuestra actitud hacia otra más conciliadora con la naturaleza, donde se pueda propiciar cierta convivencia entre las diferentes especies que habitamos el planeta. Como mínimo deberíamos mentalizarnos de respetar los espacios naturales, no primando por encima de todo intereses comerciales y de consecución de beneficio exponencial. No hablo solo de reservas naturales y espacios protegidos sino de playas, bosques, parques, calles de nuestras ciudades...todos los espacios que compartimos porque no vivimos solos en el planeta. Porque nosotros también somos una especie animal. Sin equilibrio en la naturaleza no hay equilibrio para la especie humana.
Antes de esta crisis sanitaria ya empezamos a vivir de nuestros residuos: material de desecho que se recicla para fabricar prendas de ropa, accesorios, calzado... Es un punto positivo pero también encierra una advertencia sobre la situación a la que nos dirigimos.
A mí esto me recuerda a la frase de Ian Malcom, el científico de Parque Jurásico: "la vida se abre camino".
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