Redes Sociales

Sígueme en Twitter Sigue mi Flickr Sígueme en Instagram Sígueme en Pinterest

Buscar

Pestañas


Resiliencia

23 marzo 2020

"La resiliencia es saber que eres el único que tiene el poder y la responsabilidad de levantarte"
Mary Holloway



Parece que queda muy lejos cuando podíamos movernos libremente, salir al aire libre, hacer recados, saludar a los conocidos y preocuparnos por cosas que quizás ahora nos parezcan triviales. Estamos viviendo un momento de ciencia ficción, pero es real.

Como real es que volveremos a sentir los rayos del sol en nuestra piel, a pensar qué nos pondremos para salir a la calle y que nos vean favorecidos, a tocarnos la cara sin aprensión, a rozarnos hombro con hombro con personas que habremos visto hoy por primera vez, a jugar en los parques, a ocupar una butaca de cine o teatro. Nos costará al principio pero podremos acostumbrarnos.

Echaremos mucho de menos a aquellas personas que no puedan estar presentes para ese nuevo futuro renacer social y las llevaremos con nosotros, en nuestros corazones individuales y en nuestra mente colectiva. Pero seguiremos adelante. Debemos seguir adelante por ellos, por todos, por nosotros; para aprender a estar mejor preparados, para tomar conciencia de que en equipo somos más fuertes, todos y cada uno juntos; que mirar al futuro es invertir en conocimiento, en ciencia, en vida, en tecnología, en desarrollo, en solidaridad.

Ahora nos toca resistir, seguir pensando, abriendo la mente a otras opciones, no es tiempo de centrarse en la crítica o el desahogo estéril. Es tiempo de buscar soluciones creativas, de apoyar, de unir, de confiar, de usar el sentido común, de poner nuestro pequeño grano de arena. Es tiempo de no hacer nada, de hacer lo más fácil y lo más difícil: quedarnos en casa y respetar las condiciones de confinamiento.

Mientras tanto cuando no podamos más recordemos que volveremos a ver los árboles, las nubes, el cielo, la ciudad, el pueblo, la playa, la montaña, sin el marco de una ventana o un balcón; volveremos a ver las calles con gente, a sostener una taza de café en una cafetería en medio de una conversación con amigos, a mirar escaparates, a sentir la lluvia en el rostro, el pelo revuelto por una corriente de aire, el agua salada del mar escociendo en los ojos, a escuchar el cotorreo de las charlas insustanciales...

Cuando pase el tiempo miraremos atrás y veremos que no somos los mismos. Habremos cambiado:  habremos perdido ingenuidad, tendremos que aprender a ver nuestras cicatrices emocionales a diario  pero también habremos ganado en sabiduría, en empatía, en fortaleza.
Habremos crecido, no gratis, pero ese crecimiento será nuestro y estaremos, estamos, moralmente obligados a aprovecharlo y a traducirlo en hechos.

De momento podemos recordar aquello que vimos y disfrutamos para mantenernos firmes y poderosos.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Estás en tu casa, ponte cómodo, charlemos...