"Cuando el diablo se aburre mata moscas con el rabo"
Refrán español
El aburrimiento estimula la creatividad, sin embargo yo no fue tanto por aburrimiento sino por curiosidad que empecé a aprender a hacer ganchillo. Es una de esas cosas que me gustan pero no se me dan del todo bien. Así que sigo aprendiendo.
La sección de mi "biblioteca" sobre la materia ha crecido un poco más y mis conocimientos también. Me relaja, me ayuda a concentrarme en lo importante, me da calma interior y por ello seguiré reproduciendo proyectos crochetiles ya existentes o me los inventaré de cero, aunque el resultado final sea un poco peor del que me gustaría conseguir.
Tengo una amiga que para mí es un genio del ganchillo. Cuando nació mi hijo le confeccionó una manta p-r-e-c-i-o-s-a y p-e-r-f-e-c-t-a que pienso conservar siempre. Si no la necesita mi hijo porque se hará mayor yo le encontraré uso. Aunque sea el de mirar sus puntos tan fascinantemente engarzados una y otra vez. Eso fue lo que hice cuando la recibí; si no es porque me dijo que la había hecho ella a mano y yo la creo, cuando abrí el paquete pensé que la había comprado...y todavía me lo parece.
Modestamente, a partir de uno de los libros sobre ganchillo que alegran mis estanterías, adapté una idea de un paño de cocina simple y lo transformé en dos (maxi) manoplas. Éste fue el resultado:
La sección de mi "biblioteca" sobre la materia ha crecido un poco más y mis conocimientos también. Me relaja, me ayuda a concentrarme en lo importante, me da calma interior y por ello seguiré reproduciendo proyectos crochetiles ya existentes o me los inventaré de cero, aunque el resultado final sea un poco peor del que me gustaría conseguir.
Tengo una amiga que para mí es un genio del ganchillo. Cuando nació mi hijo le confeccionó una manta p-r-e-c-i-o-s-a y p-e-r-f-e-c-t-a que pienso conservar siempre. Si no la necesita mi hijo porque se hará mayor yo le encontraré uso. Aunque sea el de mirar sus puntos tan fascinantemente engarzados una y otra vez. Eso fue lo que hice cuando la recibí; si no es porque me dijo que la había hecho ella a mano y yo la creo, cuando abrí el paquete pensé que la había comprado...y todavía me lo parece.
Modestamente, a partir de uno de los libros sobre ganchillo que alegran mis estanterías, adapté una idea de un paño de cocina simple y lo transformé en dos (maxi) manoplas. Éste fue el resultado:
¡Feliz fin de semana!
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